
La ingestión de aceites esenciales se ha considerado durante mucho tiempo una práctica peligrosa, pero algunos son aceptables para consumir en las dosis adecuadas, por lo que es muy importante saber más sobre este tema.
Los aceites esenciales son aceites naturales concentrados que se destilan o extraen de ciertas plantas. Estos aceites poseen muchos de los ingredientes activos y sabores de las plantas de las que se extraen, y muchos tienen poderosos antioxidantes y compuestos químicos que pueden beneficiar la salud en general.
Durante muchos años, el concepto de ingerir aceites esenciales ha sido denunciado como riesgoso, con una variedad de posibles efectos secundarios que superan con creces los beneficios. Dicho esto, cuando los aceites esenciales se diluyen adecuadamente y se usan en cantidades adecuadas, muchos expertos ahora están de acuerdo en que pueden usarse internamente. Usar estos aceites en la piel y usarlos internamente puede tener resultados muy diferentes, por lo que se recomienda la precaución y la consulta con un aromaterapeuta experimentado.
Ingerir aceites esenciales: lo que se debe y no se debe hacer
Cuando se trata de ingerir aceites esenciales, hay algunas reglas fundamentales a seguir.
Hacer
- Puede usar aceites esenciales en forma de difusor, rociador o inhalador, ya que la concentración se controlará a niveles seguros.
- Diluya ciertos aceites esenciales con agua y siga siempre las instrucciones de uso. La mayoría de los aceites requieren poco más de 2-3 gotas para ser efectivos.
- Puede usar aceites esenciales todos los días para sus problemas cosméticos, ya que es menos probable que el uso tópico cause efectos secundarios no deseados.
No hacer
- No use aceites esenciales todos los días, ya que esto puede causar inflamación e irritación en el esófago y también puede dañar los riñones y el hígado.
- Si sufre de SII, náuseas crónicas o ERGE (enfermedad de reflujo ácido), asegúrese de hablar con su médico antes de usar aceites esenciales.
- No combine libremente diferentes aceites esenciales sin comprender los posibles efectos sobre la salud de cada uno, incluso en pequeñas cantidades.
- No confíe en el uso de aceites esenciales en lugar de la medicina tradicional o recetada.
- No use aceites esenciales además de los medicamentos recetados a menos que lo haya autorizado un médico.